Chan Chan: Su renacer está en nuestras manos
Nuestro corresponsal escolar, el Colegio Lord Kelvin gana certamen organizado por La Unidad Ejecutora 110 Chan Chan y el diario La Industria.
Bryan Renzo Diaz Flores (briiam_renx0892@hotmail.com)
Estas escenas me demuestran la inteligencia de estos pobladores... Esperen, ¿es acaso que regresé en el tiempo? No lo creo; sin embargo me siento así. Puedo observar gente danzando, otros decorando los mágicos frisos en los que plasman los acontecimientos y vivencias importantes. Esto se pone mejor; mas allá veo gente que camina con ofrendas, y otros salen de la ciudadela con destino al mar. Mi atención es atraída por algo de otro mundo, una especie de "Dios" aclamado por ellos, que se arrodillan ante la entrada de uno de los palacios como si esperaran que salga.
Siento emoción, quiero ver qué será, pero, ¿qué pasó?.. Nada, simplemente que me encuentro en el suelo de mi cuarto. Solo era un sueño. ¡Como me gustaría que fuese realidad! Estar ahí y presenciar sus actividades y ceremonias. Es una pena que no se pueda.Muchos me dirían: "Mira Chan-Chan es simple". En realidad no es tan simple, pues la ciudadela, hoy en día ya no es mas que una sombra de lo que fue ayer.
Considerada la ‘Ciudadela de barro más grande del mundo’, el histórico, mágico y majestuoso Complejo Arqueológico Chan Chan sufre una terrible agonía con el paso del tiempo y la indiferencia de la humanidad, principalmente de trujillanos como tú y yo. Me pongo a pensar, quiero hacer algo, pero el hecho de que soy un simple joven, me limita en muchas cosas, pero eso no me impide hacer algo, comunicar y decir a toda la gente que pueda, que Chan-Chan aún vive.
Un tranquilo, hermoso y alegre sábado por la mañana, perfecto para disfrutar con los amigos, ir al cine o tal vez ir de paseo al campo; es lo mas común entre la gente hoy en día, mas no para todos. Otros, sin embargo prefieren pasar sus momentos libres y hasta semanas para evitar que este patrimonio, no solo del Perú sino también de la humanidad, muera y quede olvidado en el tiempo. ¿Se trata de personas admirables o simplemente pierden su tiempo? Esta es la realidad de la Unidad Ejecutora 110: Complejo Arqueológico Chan-Chan, al frente de ellos Cristóbal Campana Delgado, un hombre entregado a la protección de este patrimonio arqueológico, y que continua trabajando para restaurarlo en algo lo que un día fue Chan Chan. Pensar en reconstruir esta majestuosa obra de nuestros antepasados es cosas de dementes. Es imposible devolver a su estado original, un trabajo que llevó medio milenio y a miles de hombres en tan solo unos años. Sin embargo, cientos de personas vienen trabajando arduamente en lograr devolver en parte su majestuosidad a esta ciudadela de barro
Muchos de nosotros pensamos y decimos: "¡Bah!..., yo ya conozco Chan-Chan". Claro, piensan que por haber pasado en auto cerca o tal vez, en el mejor de los casos, haber visitado el palacio de Tshudi, tan solo uno de los nueve palacios expuesto al publico, ya conocen al revés y al derecho este patrimonio cultural ¡Qué errados están los que piensan de esta manera, o ¿es que no se dan cuenta del impacto que ha causado nuestra gran indiferencia?
Al rescate de Chan Chan
Toneladas de basura, entre desperdicios y otras materia contaminantes ya han sido retiradas de Chan-Chan. Muchos de los muros destruidos por las lluvias y la brisa marina vienen siendo restaurados; los frisos y grabados en alto relieve, que no solo nos transportan a un mundo mágico y místico que nos revela el día a día de nuestros antepasados, ya están siendo cuidados para evitar su deterioro.
Si preguntamos a alguien por la calle, acerca de Chan-Chan es muy poco lo que nos podrá decir. La falta de cultura o de preocupación, por un patrimonio no solo peruano sino también reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, el más grande de Latinoamérica y el segundo del mundo, que tras largos años sufría una triste y lenta agonía.
¡Manos al barro!
Solo plantearle la idea a alguien de meter sus manos en barro fresco y utilizando un molde, fabricar nuevos adobes para la reconstrucción de los muros, les resulta desagradable. En el caso de los varones, la excusa sería que no tendrían tiempo y no podrían malgastar el poco que les queda; en el caso de las damas, simplemente no querer maltratar sus manes o su nueva y costosa manicure. Pero, entonces.. ¿qué clase de personas son las que trabajan en la Unidad Ejecutora 110?, ¿serán extraterrestres, tal vez?, pues simplemente no. Son gente común y corriente como tú y yo; bueno tal vez no tan común, pues ellos sin importar los gajes del oficio, creen y están seguros de que con esfuerzo se pueden lograr muchas mejoras en Chan-Chan.
Chan Chan ha concitado un valor arqueológico para la Libertad y para el mundo entero, y queremos acaso que esta ciudadela se borre de la faz de la tierra y que no quede mas que un vano recuerdo. Pensemos, reflexionemos, y mas que pensar o reflexionar, pongamos manos a la obra.
Un par de horas de nuestro tiempo, tal vez un día a la semana, no es mucho, pero si lo es para una causa por tiempos considerada perdida. No permitamos que desaparezca porque es un patrimonio de todos, tanto tuyo como mío. Nosotros somos los ciudadanos de Chan-Chan, y por tanto debemos formar parte de esta fuerza que está logrando que Chan-Chan, reviva.
Bryan Renzo Díaz Flores.